El 29S los/as estudiantes no acudieron a clase
La huelga general fue secundada masivamente por el estudiantado. A pesar de los intentos de los medios de comunicación por ocultar la realidad, ésta se puede comprobar leyendo los datos que ellos mismos, o las fuentes oficiales, publicaron. En www.corrienteroja.net podéis encontrarlos con detalle.
Sin embargo, en las manifestaciones se vieron pocos cortejos estudiantiles. Una parte de esto se debió a que las clases empezaron muy pocos días antes de la huelga; pero lo principal que se demuestra es la falta de organización de los estudiantes, a pesar de su disposición para la movilización.
Nos quieren hacer pagar su crisis.
Hoy, el gobierno intenta que los estudiantes paguen los platos rotos de la crisis, y busca solventar el déficit del estado recortando la inversión pública. Por ejemplo, para el año 2011 se recorta el presupuesto del Ministerio de Educación en un 7,46%. Y cualquier estudiante conoce ya los efectos del tijeretazo...pagando 287€ a una academia privada de idiomas para poder licenciarse en Sevilla, dando clases prácticas a sus compañeros en Córdoba o pagando con aumentos de su matrícula (de hasta un 70%) los intereses a bancos en el Valencia.
En vez de meter mano a las grandes fortunas y a la banca privada, el programa de Zapatero (y el de Rajoy) es recortar los servicios públicos.
La única manera de torcerle el brazo al gobierno es organizarse y luchar.
La huelga general mostró la fuerza de los trabajadores cuando se movilizan. Si luchamos unidos, no hay plan ni gobierno que aguante. Tenemos que organizarnos en cada facultad para enfrentar los problemas generados por los recortes y la privatización. Estar atentos a cada problema que surge, y organizar a los compañeros para luchar. Si conseguimos involucrar a la mayoría, seguro que obtendremos victorias y mejoras.
Y además, debemos entender la ligazón de esos problemas cotidianos con la política general del gobierno. ¡Tenemos que luchar junto a los trabajadores, por nuestras propias reivindicaciones, y por las comunes a todos! En la medida que lo hagamos, estaremos poniendo nuestro granito de arena en la defensa de las condiciones de vida de unos y otros. Y la gravedad y velocidad de los golpes que sucesivamente encajamos no dejan lugar a la pérdida de tiempo.
Por eso, hoy más que nunca, los y las estudiantes de Corriente Roja decimos: Deja de lamentarte, ¡organízate y lucha!
