viernes, 2 de julio de 2010
[Sevilla] Comienza la preparación de la huelga general.
Contra la reforma laboral, el Plan de ajuste y el pensionazo
¡Huelga general y plan de continuidad hasta echar abajo esos planes!
El empresario, por una simple caída de la facturación, podrá echarte a la calle pagándote una indemnización de 20 días/año, que el Gobierno subvencionará en un 40% (8 días/año) a través del FOGASA. El empresario también tendrá todas las facilidades para imponer modificaciones sustanciales de tus condiciones de trabajo, como cambiarte de puesto o enviarte a otro centro, modificar tus horarios y turnos, aumentarte el rendimiento, rebajarte las primas o tocarte el salario, aunque todo esto esté fijado en convenio. Los contratos indefinidos con indemnización de 45 días por despido improcedente desaparecen del mapa. Las ETTs entrarán en todos los sectores laborales, incluida la Administración, y las agencias privadas de colocación comenzarán tomar el control de los parados y la contratación. Este es el decreto de reforma laboral de Zapatero que, sin ninguna duda, se va a agravar en su trámite parlamentario.
La reforma se añade al Plan de Ajuste (recorte y congelación salarial a los empleados públicos; congelación de las pensiones; retirada del cheque bebé…), a la subida de 2 puntos del IVA y, sobre todo, al inminente pensionazo: el retraso de la edad de jubilación a los 67 años y la ampliación de los años para el cálculo de la pensión, que quieren meter en julio.
Son medidas de guerra social en el sentido más estricto de la palabra: medidas de empobrecimiento masivo para que los responsables de la crisis sigan manteniendo sus escandalosos beneficios y privilegios.
El Gobierno Zapatero se ha mostrado como lo que es, el gobierno de los banqueros, el virrey peninsular de la UE de la Merkel y Sarkozy y del FMI. Un gobierno decidido a inmolarse al servicio de los banqueros y la patronal.
Lo peor es que no van a parar aquí. Cuanto más lejos va Zapatero, más lejos le empujan. La reforma laboral le sabe “a poco” a la CEOE y hasta los resucitados dirigentes del PSOE, los de la reconversión y el GAL, los Felipe González y Solchaga, exigen reformas sin contemplaciones.
Cuanto más tardemos en dar una respuesta general, más difícil será echarlas atrás. Por eso es escandaloso lo que están haciendo los dirigentes de CCOO y UGT. Durante estos años han sido el apoyo incondicional de Zapatero, a costa de nuestros derechos. Se han ganado a pulso un descrédito cada vez mayor. El fracaso de la huelga del 8 de junio, planteada como una huelga parcial, corporativa y testimonial, sólo ha servido para aumentar la legitima desconfianza de los trabajadores hacia los Toxo y Méndez, que han atado su suerte a la de Zapatero y se muestran incapaces de enfrentársele.
Ahora anuncian huelga general para el 29 de septiembre …¡para dentro de tres meses!, mientras alientan de forma mentirosa que las Cortes podrían detener la reforma laboral. Las huelgas se hacen para impedir que se apliquen medidas contra los trabajadores. Esperar a que se hagan ley y pasen semanas y meses, es querer convertir la huelga en una “protesta” tan testimonial que aleja a los trabajadores de su participación en la misma. La convocatoria del 29 de setiembre es un nuevo fraude de Toxo y Méndez para sacarse la presión y dar un nuevo respiro a Zapatero.
No podemos ya resignarnos, porque ni Gobierno, ni patronal, ni la UE-FMI van a detenerse. No podemos someternos a los Toxo y Méndez porque con ellos no hay garantía alguna de huelga general de verdad, de que no se echen atrasa y menos aún de que le den continuidad. Solo hay una vía para pararles los pies y echar atrás sus planes: la movilización generalizada y sostenida, la batalla por la huelga general y por un plan de continuidad, que comienza por explicar en asambleas y todo tipo de reuniones el calado del ataque y su repercusión. La batalla por la huelga general y la continuidad exige apoyar a los trabajadores que están en lucha y ayudar a hacer confluir las movilizaciones. El próximo día 29 de Junio la mayoría sindical vasca ha convocado huelga general en Euskadi contra la reforma laboral y el plan de ajuste. En otros lugares como Madrid o Barcelona, la izquierda sindical agrupa fuerzas y ha llamado a jornada de lucha ese día, al tiempo que se apoya y se arropan la luchas en curso como la del Metro o la recogida de basura. Ese es el camino en el que hay que poner todo el empeño.